A represión non para. Hoxe a xente da Alianza Contra a Pobreza Enerxética coñeceron que tres compañeiras -unha delas a súa voceira María Campuzano- eran denunciadas por Agbar por defender os dereitos de todas nunha acción nas dependencias desa compañía. Dende APE levan anos loitando en contra dos intereses das grandes empresas que fan negocio coas necesidades básicas de todas: luz, auga e gas.
Dende a ODS-Coia amosamos toda a nosa solidariedade e agarimos ás compas da APE. Compartimos o comunicado que lanzaron no día de hoxe:
Barcelona, 7 de mayo de 2018
Desde la Alianza contra la Pobreza Energética (APE) hemos trabajado desde nuestro nacimiento para detener los cortes de suministro en Cataluña y hemos confrontado las grandes multinacionales de agua, luz y gas para exigir la protección de derechos tan esenciales como el acceso al agua y la energía. Hemos conseguido conjuntamente con la PAH y el Observatorio DESC, así como con el apoyo de muchas otras entidades y colectivos, impulsar una ley que ha parado más de 40.000 cortes de suministro en Cataluña y hemos situado a las empresas suministradoras en el centro del problema, señalando a estas compañías, con beneficios multimillonarios, como responsables de una lacra que afecta a más del 10% de la población en Cataluña.
A día de hoy, Aguas de Barcelona (Grupo Agbar-Suez) ha decidido llevar a juicio a tres compañeras de la APE por una acción de denuncia que tuvo lugar en sus oficinas comerciales de Barcelona el pasado 27 de febrero. Con esta acción, Agbar demuestra ir en contra de quienes defienden los derechos de la ciudadanía y elige la vía de la represión contra la sociedad civil organizada.
La compañía persigue a la APE por la vía judicial por una acción que se enmarcaba dentro de la campaña de condonaciones de deuda a familias en situación de vulnerabilidad. Esta se inició en julio de 2017 y reclamaba básicamente la condonación total de las deudas de facturas impagadas de agua contraídas en situaciones de vulnerabilidad y a las que de ninguna manera las familias podían hacer frente. En algunos casos se trataba de cantidades que superaban los 1.000 € y Aguas de Barcelona, en lugar de responder a la solicitud de condonación de deuda presentada por las personas afectadas, se dedicaba a hacerles recordatorios periódicos sobre sus impagos. Este hecho llevó a la APE a realizar una acción pública de denuncia para buscar una solución a la angustia que estaba generando la acumulación de estas deudas a las familias. Ese día, las representantes de la compañía, entre ellas su Directora de Clientes Núria Latorre, nos aseguraron que las demandas de la APE eran imposibles de cumplir.
Diez días más tarde, algunas de las afectadas que solicitaban la condonación, así como miles de familias de Barcelona y otros municipios del entorno, recibían en casa una carta de Aguas de Barcelona que les confirmaba la condonación de la mayor parte de su deuda. En este sentido, nos constan deudas de más de 1.000 € que se llegaron a reducir a 98 € (más información.
Desde la APE tenemos muy claro que no se trata de una casualidad y que la acción del 27 de febrero provocó la condonación de estas deudas, lo que refleja que nuestras demandas no solo eran legítimas sino que eran posibles y que era solo falta de voluntad de la empresa para buscar una verdadera solución para las familias. La APE ha demostrado una vez más la importancia de la organización ciudadana y la conquista de derechos fundamentales a través de acciones de denuncia y desobediencia pacífica. Como respuesta, a pesar de haber aceptado parte de nuestras demandas, Agbar ha elegido la vía de la represión judicial y el castigo para difundir el miedo entre las activistas y las afectadas que no pueden pagar los servicios más básicos.
La actitud criminalizadora de la compañía frente a la APE se demuestra en que no solo se persona como acusación particular sino que aunque en el primer auto del Juzgado solo incluía una persona denunciada, Agbar ha presentado un recurso para pedir encausar a dos activistas más, entre ellas la portavoz del movimiento Maria Campuzano, buscando un mayor impacto sobre el colectivo y queriendo demostrar su posición dominante. Es indignante ver cómo Agbar, que tiene el incomprensible privilegio de gestionar el agua en una ciudad como Barcelona, ha gastado en los últimos meses millones de euros en una campaña publicitaria de lavado de imagen y en procesos judiciales para intentar frenar a la sociedad civil que se organiza para defender sus derechos.
Desde la APE queremos hacer público que la deriva represiva de Agbar no hará cambiar nuestra manera de luchar en favor de los derechos de la ciudadanía y las familias en situación de vulnerabilidad para garantizar el acceso a los suministros básicos. Por eso, desde hoy y hasta el día del juicio, previsto para el día 16 de mayo, iniciamos una campaña de difusión pública del caso para que todo el mundo tenga claro en qué consiste realmente la “gestión responsable” de Aguas de Barcelona. Diversas entidades y colectivos, con las que la APE lleva colaborando desde sus inicios, comparten la indignación por la actitud beligerante de la compañía frente a la defensa de los derechos fundamentales firmando este comunicado y apoyando la campaña que hoy se pone en marcha.
La defensa de los derechos fundamentales y el derecho de la ciudadanía a luchar por lo que considera, no solo justo, sino de una necesidad imperante, no puede estar nunca a merced de lo que convenga a las grandes empresas para seguir ampliando su lucro. El derecho a los suministros básicos no se negocia, ni nuestra labor se para, ante la criminalización de la protesta. No tenemos miedo de la estrategia represiva de Agbar y los derechos de todas no se llevan a juicio. Seguiremos luchando junto a las demás entidades y colectivos que nos acompañan, como siempre hemos hecho, para acabar con los abusos de las grandes compañías suministradoras y para alcanzar un país ¡SIN SED, FRÍO, NI OSCURIDAD!
#EncausadesPerAgbar