Alambique valora o traballo feito dende a oficina de información sobre dereitos sociais "La Espiral"

As compañeiras de Alambique publican no seu blog a valoración do primeiro semestre de 2011 que fan da  oficina de información sobre dereitos sociais "La Espiral". Dito documento é moi recomendable xa que da pé a moitas reflexións e interpretacións.

Realidades invisibles.

Hace cuatro años que comenzó la ya famosa “crisis sistémica” y cada mes que pasa sus consecuencias sociales están más presentes.

En el último semestre, desde la Oficina de información y denuncia “La Espiral” de la Asociación Alambique, hemos facilitado información y acompañado a  más personas en situación de precariedad y exclusión. El aumento ha sido de casi un 50% respecto al mismo periodo del año anterior.

Cada vez es gente más joven (menores de 50 años) la que llega con la necesidad de información sobre ayudas económicas: Salario Social, Ayudas de Emergencia Social o subsidios vinculados al empleo, como la Renta Activa de Inserción. Personas con ingresos insuficientes para poder afrontar unas mínimas condiciones de vida. Hace un año la gente malvivía para poder pagar el piso, a día de hoy ya no se plantean pagar la vivienda sino cómo hacer para buscarse un techo antes de que les desalojen.

En edad laboral son más los hombres que acuden ante la falta de empleo, miedo a perderlo, fin del PRODI… A partir de los 60 años más mujeres necesitan información para intentar salir de la situación de pobreza y precariedad. Y también es significativa la situación de desprotección de las personas con discapacidad o con familiares en esa situación.

Todas estas realidades quedan ocultas en el espejismo del desarrollo y el bienestar social. Esto hace que se vivan de forma muy individualizada con una gran carga de vergüenza, pues el propio sistema se preocupa de culpabilizar a los que quedan fuera.

Derechos que se vulneran.

No hay voluntad de cambiar estas situaciones o los/as representantes políticos/as están muy despistados/as. Los derechos sociales se vulneran y esto afecta cada día más a las personas sin recursos económicos. En cuanto a los derechos laborales, vamos asumiendo el retroceso en los mismos y naturalizando las situaciones de injusticia y exclusión social como normales.

Falta información que permita acceder a los recursos y derechos sociales. No se da una atención adecuada a los mínimos criterios de calidad que las propias Administraciones plantean. En concreto, en Gijón, existe un gran desconocimiento de las AES, la información en las UTS es dada por personal administrativo, no todas las peticiones son registradas. No hay un mínimo de respeto en la atención, las personas son juzgadas, ninguneadas, atendidas por personas que no les corresponde y “maltratadas institucionalmente” como nos ha verbalizado más de una persona.

El derecho a una vivienda, a un techo, se ha convertido en algo inalcanzable para muchas personas y en algunos casos una pesadilla pendiente de desahucio. En la EMVISL siguen sin informar sobre las viviendas de emergencia social, como ya denunciamos hace más de un año.

Una trama administrativa y burocrática enreda a las personas sin recursos y les impide acceder a la información básica o a las ayudas mínimas para intentar afrontar situaciones de emergencia. Y ni imaginar la posibilidad de recurrir ante la Administración.

Vivir dignamente es un derecho al que ahora mismo no acceden más del 13 % de la sociedad asturiana (porcentaje de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza).

Y las Ayudas de Emergencia Social y el Salario Social ¿para qué sirven?

Las herramientas de la Administración asturiana para intentar combatir la pobreza económica y la exclusión social están sirviendo para muy poco. El Salario Social está en un atasco crónico en el que entró nada más aprobarse la ley, cuando todavía no estábamos en una situación social y económica delicada.

No encontramos el adjetivo para acompañar la situación de un retraso de diez meses en las ayudas económicas para las personas sin recursos. Lo que agrava las situaciones. No lo podemos entender, pero está claro que el Salario Social no funciona.

Las Ayudas de Emergencia Social que proponen los Ayuntamientos son meramente decorativas o para situaciones muy controladas por los Servicios Sociales. No se informa regularmente sobre ellas, se controla el gasto para que no se agote el presupuesto, tienen plazos demasiado largos de tramitación para situaciones de emergencia (en el mejor de los casos 2 meses) y están sujetas a la arbitrariedad de los Servicios Sociales Municipales.

Y cómo hace la gente para sobrevivir.

Acumulando tensión e inseguridad en forma de retrasos en los pagos básicos (agua, luz, comida, vivienda) o impagando y esperando a que se les desaloje de su casa. Malviviendo hasta que pasan los diez meses y llega el Salario Social (con el que tienen que pagar todas las deudas que han ido acumulando) o hasta que alguna trabajadora social cree que esa persona sí entra en el perfil de beneficiario/a de una Ayuda de Emergencia Social.

Con suerte, tirando de las redes familiares y sociales que aún persisten, a pesar de lo rota que está la vida comunitaria. En definitiva, buscándose la vida, una vida cada vez más precaria y sin futuro.

¿Y nosotras?

Desde la Asociación contra la exclusión ALAMBIQUE queremos insistir en la necesidad de facilitar el acceso a la información sobre las ayudas y los derechos sociales. Debemos exigir un trato correcto para las personas que usamos los Servicios Sociales y que nos vemos en situaciones de precariedad y exclusión social. Las mejoras necesarias para garantizar el derecho al Salario Social Básico, en los plazos que dicta la ley. Y, por último, las Ayudas de Emergencia Social se deben adaptar como herramienta de lucha contra la exclusión social práctica para las situaciones de emergencia a las que se enfrentan las personas: requisitos claros y conocidos, solicitudes por escrito y registradas, sin limitación presupuestaria.

En definitiva, luchar para que las ayudas caminen hacia el derecho a unos ingresos suficientes para cubrir nuestras necesidades básicas.

VIVIR DIGNAMENTE ES UN DERECHO - POR FALTA DE INFORMACIÓN NO TE QUEDES SIN DERECHOS.

Oficina de información sobre derechos sociales “La Espiral”.

Asociación contra la exclusión ALAMBIQUE.

19 de Julio de 2011.

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Fonte: asociacionalambique.blogspot.com/p/oficina-de-informacion.html